La Nochevieja más rancia
¿Cómo es una Nochevieja rancia? ¿Con uvas o sin uvas? ¿Tal vez en un cotillón organizado por una Asociación de Rancio Abolengo? ¿Debe bailar el rancio o lo suyo es abstenerse de hacerlo? ¿Es apropiado que un rancio le dé al matasuegras? ¿Cava o champán? ¿O tal vez alguna bebida más nuestra? ¿Es rancio quedarse en casa viendo los patéticos especiales de Nochevieja? ¿Y el día de Año Nuevo? ¿Deberíamos promover un concierto en el Maestranza como el de Viena, que es rancio como él solo? En ese caso, ¿qué tipo de música se debería interpretar? ¿Tal vez una marcha de agrupata para que los rancios la sigan con las palmas? "Alma de Dios" sería muy apropiada...
Sea como fuere, feliz salida y entrada de año, aunque lo bueno es el orden inverso: primero la entrada con todo en lo más alto, y luego la relajada salida después de dejar la "carboná".
Feliz y rancio 2006.
P.S.: Hay rancios del blog que promueven una quedada en El Rinconcillo para celebrar los gozos de la precuaresma.
Cabalgata sin caramelos
Según ha podido saber Canal Rancio de fuentes de toda solvencia, una directiva de la Unión Europea que entrará en vigor a partir del 1 de enero impedirá que se lancen caramelos durante la próxima Cabalgata de Reyes Magos de Sevilla. La norma, aprobada por el Parlamento Europeo el pasado mes de octubre, prohibe expresamente que en aglomeraciones de gran tamaño y repercusión social se arrojen objetos al público. Así se previenen los incidentes que se puedan provocar con tal motivo. La noticia ha caído como una bomba en el Ateneo hispalense, que se ha reunido con carácter de urgencia en su sede de la calle Orfila. Expertos jurídicos consultados a tal efecto han asegurado que esta norma es de obligado cumplimiento, y que no hay tiempo material para reclamar una reforma que permita el lanzamiento de caramelos durante la Cabalgata del próximo 5 de enero. Así pues, los niños sevillanos se quedarán este año, por primera vez desde 1918, sin caramelos.
El blog de Hason
Nuestro rancio camarada Hason ha sacado a la red un interesantísimo blog sobre el periodismo sevillano. Ahí está todo lo que se cuece en la trastienda del cuarto poder local. Os animo a que lo consultéis y a que entréis en él con todas las consecuencias. La cosa promete. Un poco más abajo, a mano derecha, tenéis el link preparado para pincharlo...
¡Oh, rancia Navidad...!
Cambiémosle la letra a la canción navideña -no es un villancico pues no contiene la regla estrófica- que interpretaron las estrellas más rancias de Estados Unidos. ¿O es que escuchar a Sinatra no tiene un punto rancio? De la blanca Navidad -para algunos la blancura entra por la nariz- a la rancia Navidad. ¿Qué detalle rancio habéis vivido en Nochebuena o en Navidad? ¿Qué os ha llamado la atención?
En todo caso, Felices y Rancias Pascuas.
Asociaciones rancias
Estoy escuchando el sorteo de Navidad, vulgo la lotería, y estoy viendo esas participaciones de inequívoca estética rancia. A partir de este hecho me gustaría recoger las asociaciones rancias que pululan por Sevilla. La mayoría de ellas se financian en parte con este sorteo. Valga esta excusa para sacar del armario esas asociaciones de rancios con o sin abolengo. Nombres, fines, lugares de reuiniones, ritos y liturgias, perfil de sus integrantes... Un poner: la Asociación de Amigos de la Capa, con el imprescindible Lele Colunga al frente. Un, dos tres, responda otra vez...
Vísperas de las Pascuas
¿Qué sería del rancio sin las vísperas? Estamos en plenas vísperas navideñas, aunque si hablamos al sevillano modo deberíamos decir las Pascuas. ¿Qué debemos hacer durante estos días? ¿Pasear por el centro y visitar los nacimientos, que no belenes? ¿Comprar regalos de ranciedumbre manifiesta? ¿Preparar la mañana del sorteo de lotería disponiendo los décimos y los recibos cofradieros sobre tapa de cristal de la camilla? ¿Las comidas de empresa son rancias o simplemente patéticas? ¿El rancio debe participar en karaokes o ridiculeces semejantes? Queridos rancios: estamos en Pascuas. O mejor dicho: en sus vísperas. Así que a teclear todo el mundo...
El rancio-sexual
Ante el éxito obtenido por el tema anterior, el cabildo de moderadores de este bolg ha decidio que el próximo capítulo de esta enciclopedia rancia se dedique al rancio-sexual. Frente al metrosexual, individuo amanerado de inequívocas reminiscencias sensibles, se erige el rancio-sexual con guión intermedio como en los apellidos de los sevillanos ilustres de la crème del avecrem. ¿Cómo es el rancio-sexal? Peinado, afeitado, indumentaria, complementos... ¿El nudo de la corbata? ¿El color del imprescindible blazier o de la neorrancia tiradora? El tema es más que apasionante...
La colonia más rancia
En estas fechas entrañables -toma expresión rancia- se suele regalar más de un bote de colonia: eso de perfume es muy moderno para nosotros. Si tuvierais que regalar un bote de colonia -lo de frasco es inadmisible- a un rancio de verdad, ¿cuál escogeríais? No doy ningún ejemplo para no decantar el debate hacia ninguna marca. También podéis aportar las colonias femeninas propias de esas señoras rancias que van a la peluquería la víspera de una boda o de un acontecimiento social: no confundirlas con las niñatas que van al peluquero sensible para arreglarse el pelucón antes de irse a la playa. Colonias rancias. Un paseo memorable por los olores de la Sevilla profunda...
¿La camilla es rancia?
En estas largas y frías noches de diciembre, ¿qué debe hacer un rancio que se precie? Cuando permanezca en casa, ¿dónde ha de ubicarse? ¿Tal vez en un sillón de orejeras, preferentemente desgastado por el uso, y con una buena mesa camilla por delante? ¿Es la camilla el método rancio de calefacción por definición, o hay otros? Además de la camilla, ¿qué costumbres no deben faltar en una noche rancia de invierno con todos sus avíos? ¿La caja de mantecados, la botella de anís, el paño de croché, un vídeo o un programa de televisión costumbrista, una lectura de algún autor rancio...? Salid de la camilla por un momento y opinad, rancios de la muy rancia ciudad de Sevilla.
Los tunos
En esta tarde que va del celeste y blanco de la Purísima al malva juanramoniano del frío vespertino, permitidme que os plantee un tema algo peliagudo. Los tunos que celebran la víspera de la Inmaculada con sus cantos y sus capas, ¿son rancios? ¿Deben ser protegidos como si fueran linces ibéricos? Y otra duda que me asalta. ¿Por qué hay tantos tunos con canas? Más que estudiantes de Medicina parecen médicos de cabecera. ¿Alumnos de Derecho? ¡Pero si tienen edad y hechuras de expertos picapleitos! Su indumentaria nos reconforta a los rancios, ya que une los rasgos de las cofradías de negro y las de capa. Abierta está la sesión. Con la venia...
El dulce más rancio
Olavide el auténtico nos propone un tema apasionante. ¿Cuál es el dulce, que no pastel, más rancio? ¿La cuña o el cornete de crema? Se podría añadir la sultana de coco, dulce de nombre con reminiscencias escatológicas: sultana es sinónio de catalina, o de majá, vocablo de resonancia moruna que rescató obispo de scalas y arcediano de niebla el día del caga.net. En estos días de camilla -lugar natural para la hibernación del rancio- saquemos la caja de dulces y pongámosla sobre la mesa. Es evidente que el único bollycao que se permite el rancio no tiene nada que ver con la piltrafa de factura industrial sino con el guayabo juvenil que enseña, por el banco de pista del pantalón bajo, la primera fila de butacas del pelucón, vulgo caravana de hormigas.
Inciso rijoso: todo rancio lleva dentro un viejo verde, ¿o no?
La Top Rancia
Grandiosa la discusión morfológica de olavide el auténtico y al sevillano modo: ¿pavía es de género masculino o femenino? Mas nos inclinamos en este aspecto por el breve diálogo que han mantenido barón de oromana y maese rancio. Los rancios somos, en su mayoría, varones, dicho sea en el sentido viril del término... y en el modosito, que de estos los hay en la cofradía de la ranciedumbre como los rábanos -sin segundas- en las freidurías añejas: a manojitos.
La pregunta del día viene a cuento de la reflexión de maese rancio. ¿Silicona o el poderío natural de la mujer? ¿Tableta de chocolate fruto del gimnasio, o un buen culo con todos sus redondeados avíos? ¿Esquelética o jamona de pata negra? Y ya puestos en los límites del rancio borderío: ¿intimidad depilada que confunde la venusiana estribación con el frenazo de una bicicleta, o felpudo que nos da la bienvenida cuando volvemos a la calidez del dulce -más bien salaíto- hogar? Señores, el debate está servido... Elijamos entre todos a la top model de canal rancio, a la que llamaremos, con todos los honores habidos y por haber, la Top Rancia.
¿Tapa o pincelada?
¿Qué es más rancio? ¿El tapeo o unas pinceladas al centro de la mesa? El maestro Burgos es enemigo declarado de compartir entrantes, vulgo pinceladas. Enrique Becerra, tabernero mayor de Sevilla, sostiene que una cosa es comer de tapas -algo que puede rayar en la vulgaridad- y otra cosa muy distinta tapear, esto es, entregarse en cuerpo y alma al arte del tapeo. El debate queda abierto. Se suplica al rancio bloguerío, cada vez más ocurrente y divertido, que aporte una ruta de bares rancios, tabernas cutres si es posible y tapas de toda la vida para solaz de los hermanos de esta Muy Virtual, Rancia y Sevillana Cofradía. ¿Carne con tomate o deconstrucción de tortilla de patata? ¿Espinacas con garbanzos o dátiles con micuit de canard? ¡Oído, cocina!
