canalrancioblog
martes, marzo 28, 2006
miércoles, marzo 22, 2006
Pregones con premio
Estamos en el tiempo de los muy premiados pregones. La lírica florece cual jaramago que se asoma a los cielos hispalenses por los resquicios que el barro cocido en los tajares trianero va dejándose en su curvada piel. Llueven los pregones plagados de romances y romancillos, de décimas que señalan la fiebre del calenturiento pregonero. En estas noches cuaremales o das un pregón, o te lo dan. ¿Cómo debe ser un pregón a sevillano modo? ¿Los pregones son parte indispensable de la rancidez? ¿Qué pregón os ha hecho llorar de emoción... o de la risa? Dicen por ahí que existen pregones bufos para consumo interno de rancios con guasa. Vuestra es la palabra. El atril virtual de este foro os brinda la oportunidad de rizar el ripio. ¡He dicho!lunes, marzo 13, 2006
La caída de la rebeca
Los rancios hemos percibido la llegada de la primavera. Con el buen tiempo ha empezado a caer la rebeca. O el abrigo. O ese jersey que impedía la visión de los encantos que derraman las sevillanas de belleza inmemorial. Sólo falta que explote el azahar para que el rancio reviente de una vez. ¿Cómo lleva el rancio hispalense este despertar de los sentidos? ¿Qué prenda femenina levanta sus más encendidas pasiones? ¿Cuándo nota que algo muy duro está empezando a suceder de nuevo?¿Y las rancias que también se pasean por este foro? ¿Notan ellas un cierto sofoco cuando los maromos dejan ver lo que antes iba oculto?
Señoras y señores. La caída de la rebeca ha empezado. Que cada cual haga lo que pueda...
lunes, marzo 06, 2006
La Cuaresma según el rancio
¿Qué es lo más rancio que se puede hacer en Cuaresma?¿Cuándo podemos decir que ya huele a Semana Santa?
¿Qué rito cuaresmal no debe perderse el rancio por nada del mundo?
¿Cuál es el menú de vigilia en la mesa del rancio?
¿El rancio de verdad se deprime cuando llega la Cuaresma porque la Semana Santa está a punto de llegar, o sea de acabarse?
Queridos rancios: salid del armario con el alcanfor puesto.
Y que sea lo que Dios quiera...