¡Que viene el coadjutor...!
La guasa está servida. El nombramiento de monseñor Asenjo como obispo coadjutor con derecho a sucesión ha levantado el velo guasón que oculata las cosas en esta Sevilla de las medias verdades y las dobles mentiras.¿Cómo analizan este nombramiento los ranicos hispalenses?
Se aconseja diplomacia vaticana y estilete florentino, por favor.