Vísperas de Corpus
Señoras y señores: estamos en vísperas de Corpus, o del Corpus, que en esto también hay sus opiniones. Ya sabemos que a un rancio no hay nada que le guste más que unas vísperas. ¿Qué debe hacer un rancio durante estos días?¡Ojo! No estamos hablando del Corpus en sí, sino de estas jornadas vesperales. ¿Paseíto para ver los escaparates? ¿Elección de indumentaria rancia? Que no se diga...
8 Comments:
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El centro de momento de lo que lo están llenando es de agujeros, me imagíno que será para sacar la arena para el aceite ...
Hablando de arenas y de rancios ¿ hay que ver lo calldito que está, verdad?.
En cuanto a lo del aceite no tengo más remedio que darle la razón al compañero "eldelaquintaangustiosa", porque vaya tela marinera cómo se ponen esos altares la noche de vispera, cualquier año hay tinones de pelo y arañazos a cuenta del veredicto del jurado.
En fin, de la vispera del corpus, cómo de todas las visperas, me quedo con el cervezón y el adobo de Blanco Cerrilo ... mano de santo.
Para seguidorroblesbetico: el correo en cuestión es siete_revueltas@hotmail.com
Muchasss gracia
Va a ser digno de ver el personal procesionante y saludador con los zapatos comiditos de polvo después de haber pasado por la gimkana dede obras para llegar a la catedral, `pr lo menos así el betunero del Horno de la Avenida va a tener el día.
www.elporvenirdesevilla.blogspot.com
Blog sobre el barrio de El Porvenir de Sevilla y su Hdad. de la Paz
El corpus es uno de mis grandes días del año, y lo que más feliz me hace es explicarselo al jartible que me acompaña a ver todo lo relaccionado con las cofradias: mi niño.
El niño se lo pasa bien, pero la madre mejor, y mas este año, que servidora va a disfrutar de balcón en Sierpes...
Toma pegote...
(es la primera vez en mi vida que voy a vivir una experiencia cofrade abalconada y estoy ¡entusiasmada!
Desde que hace años, después de haberme levantado tempranito para coger un buen sitio y estar esperando un buen rato pasando calor, justo cuando iban a empezar a pasar por donde nos encontrábamos mis amigos y yo se nos pusiera delante un par de tíos de antena 3, con su pedazo de cámara para grabar toooodo y no dejarnos ver nada, no he vuelto a tener ni ocasión ni ganas de ver el Corpus. Y mira que me gustaba, sobre todo por ver a determinados personajes de la universidad con sus chaqués a pleno sol e ir identificando a las representaciones de las hermandades.
Por cierto, los de antena 3 se llevaron varias joyitas verbales por parte de los allí congregados. Y de todo lo grabado sólo pusieron un par de imágenes en las noticias de aquel día.
Domingo 11.
El rancio despues de ir a misa del domingo, siente el corpus que esta llamando a sus puertas. Primera cuertion: ¿que me pongo el jueves?.
El rancio observa en su armario la ropa que tiene y con la mirada va haciendo combinaciones entre camisas y pantalones.
Lunes 12.
El rancio se levanta oliendo a romero, no se de donde pero el dice que huele a romero, asi que pone la marcha corpus cristi y despues de su jornada laborar, pensando en los altares y en la mañana del corpus, sale a comprar la camisa que no encuentra en su vestuario, eso si, de mangas largas para darle una vueltecilla y que le llegue a la mitad del antebrazo.
Eso si, tambien en la tienda, pone loco al dependiente contandole para que quiere la camisa.
Martes 13.
Prefiere no salir, es superticioso, va al trabajo y mucho es, porque no vaya a ser que le pase algo en la calle y se pierda el Corpus.
Miercoles 14.
El gran día de visperas!!!, todo el día loco pensando en la tarde, que si la Hiniesta gloriosa, que si ver al amiguete montando el altar en la calle cuna, que si escuchar la banda por la calle, que si la cervecita en la alfalfa, etc.
Esa tarde es para el rancio muy intensa, con los sudores en la frente, el rancio no para de ver altares y de dar vueltas por el recorrido del corpus.
Jueves 15.
Aún son las vispera, por lo menos el rancio, se va el primerito a las puertas de los terceros a ver el traslado del señor de la cena a su altar, no se quita de al lado del paso por la angostas calles y hasta el final er tio está ahí al pié del cañón
Llega el paso al palacio arzobispal, y una vez que se arria se da le media vuelta a buscar el café y la tostaita, con jamón y aceite.
Se escuchan las campanas de la Giralda, se dirige a la Catedral, y...se acabó las visperas.
El rancio sale esta noche a ver altares y escaparates, aunque finalmente no lográ disfrutar de ninguno de ellos, debido a la gran multitud que se concentra ante los mismos y a su mayor preocupación por saludar con efusividad al otro que rancio cuya presencia acaba de advertir.
Tras su recorrido por las calles del centro, el rancio se dirige a tomarse unas cervecitas con sus respectivas tapas y a charlar de lo mismo de siempre, que es de lo que verdaderamente tenía ganas desde que salió de casa vestido de punta en blanco para tan rancia noche de vísperas.
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