¿Ocupas rancios?
¿Los ocupas son rancios, esto es, añejos en su estilo? ¿Existe alguna fórmula para quedejen de ser ocupas y se conviertan en hispalenses?Por otro lado, imaginemos a unos rancios de verdad ocupando algún inmueble. ¿Cuál sería el elegido? ¿Qué actividades realizarían allí dentro?
El tema promete...
posted by Canal Rancio Blog's @ 4:50 p. m.
18 Comments:
No veo nada rancios a los "okupas". ¿Se pararían por un segundo a pensar el peligro que corrían las vidas de aquellos que debían sacarlos de allí?.
Creo que es ya es un poco tarde, pero no se me ocurre otro sitio que un rancio no se encadenase a las rejas regionalistas de la casa palacio de los Sanchez-Dalp.
Propondría varios talleres de trabajo, repartidos por sus distintas plantas, del tipo de: "La correcta fritura del pescao y de la masa", "El tirador de cerveza, ¿es rancia la salmuera?". Talleres de cine y documentales, dirigidos por Alfonso Arteseros, donde se revise, tan de moda,riadas, incendios, ensanches de calles...
El ocupa rancio ronda la cuarentena, usa pijama de franelita, batín de paño, zapatilla de cuadros marrones y grises, calzoncillo "dólar" del almacén de José Gestoso con leves manchitas amarillentas propias de la edad, la incontinencia y las calenturas; confiesa acceder unas quince veces diarias a Artesacro y otras tantas a lugares inconfensables, acumula recortes semanasanteros y pelotillas ombligueras, se desenvuelve mal con la Wii pero mantiene a raya el joystick, monta talleres de bordado para la prohermandad del sector C de la barriada contigua, tiene su rincón de la lectura en un WC donde arrincona el periódico de las tres letras que puede llegar a tener doble capa (perdón, doble uso: así llegará a tener algún día el esfínter lleno de esquelas...), sale poco de casa desde que repiten tanto el programa de la Gallardo y el de los "Tres Rancios", tiene un sillón pelotillero donde gusta ver al equipo de sus amores y las posteriores retransmisiones calenturientas de cualquier local despistada, usa duralex y poco durex, tortilita francesa entre semana y quizás con un quesito (con perdón) el fin de semana, habla bien de papá y de mamá (que para eso los acogen, como las hermandades vecinas) y su proyecto de futuro es llegar a conseguir la mejor orla para el cartel de cultos del próximo boletín de su egregia archicofradía...
Mientras, unos padres desesperados intentan ponerle discos de Melendi a ver si se le pega algo del look radikal y el puñetero niño se mete en hormigón armado de cualquier "Casas Viejas" bien lejano...
Uy, que buena entrada ésta.
Los okupas son unos rancios superlativos: ellos, con el pañolito palestino al cuello; más pasado de moda que una chaqueta cruzada azul de Quinario. Ellas, con las faldas largas a lo Janis Joplin (pasadísimas también) y escuchando Soziedad Alcoholica, que vaya si son antiguos y rancios.
Dos amigotes míos, que se escoran mucho hacía el movimiento okupa, llegando las Vísperas, "pierden la kufiyya" al primer aroma de incienso, se arreglan un poquito, y sin que los vea nadie, se sacan su correspondiente papeleta de sitio. Uno, "okupa" lugar en el antepenúltimo tramo de la Virgen del Valle. El otro, "okupa" cruz en la Soledad de San Lorenzo.
Querido rascaviejas esta usted "sembrao" y con ganitas.¿Cual es el programa de los tres rancios?Saludos
Ojú qué arte. Esto tiene guasa, lo que pasa es que después del comentario de Rascaviejas, poco podemos decir. Indescriptible lo del calzoncillo "Dolar" de Pérez Cuadrado.
Pues el lugar por antonomasia a ocupar por el rancio, (me niego a utilizar la "k" salvo cuando hago referencia a "El Kilo" en la calle Feria) es el sótano de El Rinconcillo. Está claro.
En cuanto a las actividades: pues las propias que se pueden ejercer en ese establecimieto sevillano. Con lectura de pregones inclusive.
Lo rancio es ocupar un cuarto de baño ajeno...
diez minutos pasado el tiempo reglamentario.
Verídico
Cierto rancio acudió a enorme piso céntrico a cumpleaños canapero de alto copete, pringue en las yemas y papel de estraza rifado que acabó escondido en el bolso de una señora con el centro de gravedad bajo...
El citado personaje era un rancio olisquero... un degenerado con una enfermiza fijación por las lacias... pero con magnífica reputación dentro del mundo cofrade.
Y allí apareció la hija menor de los anfitriones que era más lacia que Tamara Falcó y estaba mucho más buena, que ya es decir. Llevaba faja ajustada bajo la falda que para más inri crujía como un barco velero...
Tomando la iniciativa, cruzose el rancio con ella en la puerta del office y rozó...
comprobando con tan sensible sonda que la faja estaba tensada en astilleros...
No pudo más y decidió pasar a la acción: preguntó donde estaba el cuarto de baño y fue grata sorpresa descubrir que se encontraba en la planta superior...
Allí entró nuestro rancio, cerró el pestillo, abrió un cesto y una sonrisa se dibujó en su cara al comprobar que todavía no estaba puesta la colada...
Pasaban diez minutos del tiempo reglamentario cuando alguien llamó a la puerta...
¡Ocupado! avisó el olisquero.
Pasado un tiempo prudente los nudillos volvieron a tocar.
¡¡¡Ocupado!!!...
¡Oiga!, le espetaron...
¿Es importante?, preguntó el rancio...
Grave no es, pero la señora se está jiñando y empieza a gasear...
Al rancio se le cortó todo el punto. Salió secándose la frente dignamente con el pico de un pañuelo blanco amarilleado a marfil...
De vuelta al salón en la planta baja, detectó próximos los crujidos de la faja y no pudo sino sacar la antena para captar la voz de pito de la lacia...
No, osea pero es que yo vivo en un loft de Julio César desde hace ya tres años, sabes, vamos que esta casa ya es la de mis padres, éso es...
Nuestro rancio se dirigió a la barra y pidió una tónica para, a continuación, salir al balcón y restregarse el limón empapado compulsivamente por todo el rostro, mientras alternaba rítmicamente inmensas bocanadas de aire y gorgoritos con la tónica...
bogar, ¿los hay más rancios que el señor Pastor, el señor Robles y el señor Roldán?...no piense usted otras cosas...
Yo sé de alguno que tiene okupado el cargo de Consiliario enesimo de su hermandad y de allí no lo sacan ni con agua caliente (de la de quitar la cera de los guardabrisas).
El rancio ocupa
Casas Viejas (2ªparte)
Verídico
Si creyeron que nuestro rancio olisquero se iba a dar por vencido, se equivocan...
Abandonada la fiesta en el lujoso duplex de reyes Católicos, encaminó sus pasos con ánimo de revancha hacia la playa de Chapina en busca de mujer fácil...
Con la autoridad que le otorgan sus más de veinte años en el ejercicio de la cirujía, ahí tenemos a nuestro rancio olisquero: deslizando piernas abajo y con habilidad, el tanga rojo de la señorita, para colocárselo a continuación a modo de mascarilla...
Llega la hora de picar espuelas; el rancio siempre abajo pues nunca ha de pagar por trabajar...
Veinte años poniendo enemas en quirófano... han hecho de nuestro rancio un hombre muy limpio para sus cosas... hay que buscar algo para poner entre su rancio culo y la húmeda hierba...
El rancio ve unos cartones y los acomoda. Comienza la acción.
De repente, nuestro rancio bajó la mirada del precioso cielo estrellado de Sevilla y se percató de que un vagabundo miraba expectante el apasionado rodeo...
¿Algún problema?, preguntó el rancio...
Ninguno, ninguno, ustedes seguí, contestó el vagabundo...
sólo que si cuando acabéis vais a echar un cigarrito...
porfavó tené cuidao de no quemarme la casa...
Al rancio se le volvió a cortar el punto.
Estaba esperando esa respuesta querido maestro
a eres mi cruz:
el personaje olisquero es Torrente en estado puro
Vayamos por partes (en este caso bajas). En primer lugar, le hago la ola al rancio modo, es decir ola chipionera, a "eres mi cruz" por su relato suskindiano sobre la fijación odorífera de tan singular personaje.
En segundo lugar, no sé si se han percatado vuesas mercedes, que los aromas, efluvios y la esencia interior, son aspectos tan rancios que se convierten en protagonistas singulares de las grandes aportaciones, ya sean rascavejas, ya crucíferas. Por cierto, maese rascaviejas, esa fijación calzoncillesca...
Bueno, y dicho lo dicho, la ocupación más importante para un rancio de pro, sería la desocupación que le permitiera disponer de tiempo para ocuparse de lo que realmene le preocupa, el repaso a la agenda del dicho periódico de las tres letras para, así, poder acudir a los innumerables actos de inexcusable presencia en la vida rancia.
El "okupa" rancio por excelencia terminará siendo el compañero de piso de la "muchacha de bronce" en la "Turris fortissima", e irá a desayunar al palacio arzobispal con el mismisimo Cardenal.
A un servidor le encantaría encerrarse en Sánches Romero Carvajal, y que solo dejasen entrar al panadero.
Y al de los barriles de Cruzcampo, Lacava y al de los barriles de Cruzcampo.
El rancio ocupa
por fin moja (3ªparte)
Verídico
Para un verdadero rancio, Sevilla es un circo de tres pistas...
y nuestro rancio olisquero no iba a dar su brazo a torcer... sobre todo cuando sólo con un suave movimiento cadencioso podía obtener muchos más beneficios para sus maltrechos gametos...
Amor de Dios, Sala X...
sentose el rancio cumpliendo las normas de seguridad del Protocolo de Archidona, a saber, cada cinco asientos y al tresbolillo...
vana ilusión.
Temíase que era mucho amor el que cargaba pues tremenda era la hinchazón... y llevaba razón...
Más veces la veía, mucho más se encendía; llegó la escena, su escena, en la que John C. Holmes abofeteaba a Linda Lovelace sin manos...
y nuestro rancio, en sus manos se encomendó...
Tanto amor desparramó... y fue parábola tal, que sobrepasados los límites de la zona de seguridad, se produjo la mojá.
Mas hubo mediación rápida de la dirección.
-¡Señores haya calma! Estamos ante un hecho que no sólo sentará jurisprudencia, sino que también dejará su rúbrica en el libro de los record...
¡Atención, por favor, todo el mundo!...
¡¿hay algún notario en la sala?!..., preguntó el dueño...
-¡¡Yo!!... ¡Yo también!... ¡No, yo, yo!...
-¡Orden, orden!, moderó...
Uno, dos, tres, cutrcinqsesiochnudeeeeeeeee...
-¡¡¡Ya!!!
-ventitré, venticuatro, ventisinco, la pirula.
¡Usted!, habemus notario.
-Doy fe, doy fe... y mi enhorabuena...
Todos se fundieron en un abrazo...
entre el público alguien se identificó como miembro del Guinness World Record Management Team y felicitó a nuestro rancio...
Ya de vuelta al calor del hogar, una sopita caliente lo esperaba...
-Mamá... puedes estar orgullosa de tu hijo...
-¿Tienes novia?, le preguntó su madre...
-No, pero he firmado un contrato para hacer cine... y seguro que ahora me salen muchas.
-Anda, hijo, duérmete...
Se apagaron las luces.
-¡Mamá!... ¡mamá!... ¡la luz del pasillo!...
Epílogo
¿Por qué a los rancios le gustan las lacias,
y a las rancias no le gustan los lacios?
Es algo escatológico.
Sí... el del vídeo de las lacias es Monteseirín...
Después de leer el tríptico de Eres_mi_cruz sería conveniente analizar el hecho escatológico y definir lacios y lacias...para los que tengan dudas.
Publicar un comentario
<< Home