lunes, junio 26, 2006

Veranear en Sevilla

En estas fechas siempre me hago la misma pregunta. ¿Veranear en Sevilla es de rancios o de tiesos que quieren disimular su falta de liquidez dándoselas de hispalenses? En todo caso, ¿qué debe hacer un rancio cuando veranea en Sevilla? Mañana, mediodía, hora de la siesta, tarde, noche y madrugada. Vamos a reconstruir el veraneo del rancio durante una jornada estival, que diría un cronista con sobredosis de rancidez.

10 Comments:

At 12:55 p. m., Blogger Alacaída said...

Pos qué quiere que te diga? Que el rancio que se queda en la rancia Sevilla se come una rancia maravilla. Se levanta ya hecho polvo rancio, pone el aire (si no se ha vuelto ya rancio de estar puesto las 24 horas o si lo único que tiene es un rancio ventilador), se traga todo lo rancio de la TV o se lee algún libro rancio, eso sí, en calzonas, por si llama algún otro rancio vecino decir que está aquí ¡sólo unos días!. Menos caldo de puchero con tocino rancio, se come alguna cosa, más bien fresca, se pega una siesta rancia, continúa su odisea particular y, si puede, se va por la noche a los sitios rancios de Sevilla a tomar el fresco (si el fresco se deja) y si no salen llamas rancias de las paredes. Y vuelta a empezar. Jo, vive para estas ranciedades!!!! Y el que medio puede, se las apaña con las rancias Chipona o Matalascañas....

 
At 4:04 p. m., Blogger Reyes said...

¿Y aparcar el la plaza de San Pedro para ir al Tremendo? eso sólo te lo da el mes de agosto.
mis vacaciones se reparten entre S. Santa, mayo y julio, porque en Sevilla en agosto se está en la gloria.
Aunque hagan 50º.

 
At 5:42 p. m., Blogger Lopera_in_the_nest said...

Ya hay ms de 10000 visitas rancias a este rancio blog. Nuestro rancio y brillante anfitrión cumple con alimentar al "monstruo rancio" que tanto sevillano lleva dentro. Felicitaciones.

 
At 8:26 p. m., Blogger Diego Romero said...

El autentico rancio hispalense veranea por la mañana entre los toldos de la calle Puente y Pellón y la planta baja del “cortinglés”. En ese recorrido buscará un bar donde haya un “abecé” en la barra, puesto que ya habrá leído el metro, el veinte minutos y “tó” lo que haya pillado por el camino, y mientras se le enfría el cortadito se lo leerá hasta las mismas mortuorias, que en verano también se muere la gente.
Después la cervecita de rigor, a ser posible hablando de cofradías y de los árboles que ese día haya cortado el señor alcalde, y “pa” casita, gazpacho por un tubo, y siesta como las operaciones del corazón: a vida o muerte.
Y por la noche, mujeres y cuernos, ósea: parienta del brazo, paseito y caracoles en el barrio.

 
At 12:42 p. m., Blogger Arboleya said...

No sé si es rancio, pero cuando se está de vacaciones y en Sevilla, se puede aprovechar por lo menos una mañana para pasarse por "el jueves". Siempre se ven algunas cosas curiosas. Al mercadillo de la Alameda le perdí el rastro cuando lo pasaron al Alamillo, ¿ha vuelto a su lugar habitual?

 
At 5:24 p. m., Blogger Enrique Henares said...

El rancio cuando niño se pegaba tres meses de veraneo, dos como mínimo. Es por eso que a día de hoy no puede aceptar eso de un mesecito en la playa.
El rancio hace escapadas mucho más señoriales: unos días por el norte o algún país europeo, pero siempre los justos para regresar a la tranquilidad de la Sevilla veraniega, a la cerveza fresca, la tapita y los caracoles de velador de barrio en la anochecida (el centro en verano es para las mañanas).
El rancio va a la playa pero a pasar un día o un par de ellos a lo sumo, si es a Cádiz mejor (hay algo más rancio que ir a la playa a Cádiz??)y acudiendo a la cita obligado por las amistades que le insisten.
También disfruta el rancio enormemente cuando acude una tarde de Domingo en Agosto a los toros al Puerto, creciéndose sobremanera cuando observa en la puerta grande del coso portuense el azulejo de Joselito el Gallo que precisa que "quien no vio toros en el Puerto no conoce una tarde de toros".

 
At 5:49 p. m., Anonymous Anónimo said...

Unas buenas alpargatas de esparto "de espiga"; pantalón corto, color camel o azul; camisa remangada o polo de colores veraniagos a lo sumo. Podría ser el vestuario de un rancio en el verano. Apto para pasear por nuestra Sevilla de nuestro amores.
Por la mañana, levantarse con el programa del maestro Herrera y acudir a obligaciones rancias mañaneras: comprar el pan, el periódico pa seguir con el coleccionable, super...
Terminando a mediodía en la tasca habitual conversando sobre la pasada Semana Santa, el Corpus o la próxima Virgen de Gloria.
Siesta obligada, puesto que es deporte nacional.
Hacia la media tarde, paseo triunfual: cafetito en rancio lugar, visita a la Hermandad pa saludar y conversar a alguno que no se haya marchado y "echar el ratito", vistazo a las tiendas y librerias... para desembocar en algún bar, amenizado con marchas (que los hay en verano en Sevilla!) y terminar bebiendo algún que otro Gintonic en la madrugada hispalense, con destacados compadres rancios.

Sr. Robles... ¿para cuando esa quedada en el Rinconcillo?.

Magníficas sus perlas en su sección "Las perlas de Paco" de la tertulia del Maestro; hacia tiempo que no las escuchaba por obligaciones laborales.

"Paco eres un monstruo"

 
At 11:36 p. m., Blogger del porvenir said...

Pregonero, ¿en qué hermandad queda alguna criaturita en agosto?, ¿cafelito a media tarde?, será un "solo pa la nieve" porque otra cosa... El capilleo sólo asoma el bigote el día de la Virgen, que por cierto aún no ha salido a relucir a cuenta del rancio verano hispalense

 
At 2:12 p. m., Blogger EULEON said...

Veranear en Sevilla....¿Rodríguez o Putierrez?

 
At 3:15 a. m., Blogger el_camarlengo said...

Pues en siendo esta la vez primera que me digno y que vuesas mercedes me permitan comentar lo que aquí me dispongo. Antemano los pongo en sobreaviso de que la plática no es parca en palabrerío ni mucho menos indignante...

Como me disponía, veranear en Sevilla es algo frecuente y dado al uso, puesto que nuestras amadas Hermandades y Cofradía no acaban en el Corpus Christi, como piensa más de un ultrarrancio que solo critica de boquilla en el Rinconcillo y lleva la vara el día de la Semana Mayor de esta Mariana Ciudad. Algunas Hermandades siguen abiertas por los niños bielorrusos y otras por, que mal que nos pese, algunos entran nuevos después de elecciones y hay que ponerse manos a la obra.

Aunque de no muy rancia raigambre pero de buenas maneras apunta, es la Humilde Hermandad de los Dolores de Torreblanca, allá cercana a donde se encontraban los caños de Carmona. Pues bien, dichosa Hermandad preparado tiene su trabajo de comienzo de curso y mano le echa a los de Navidad...

Pero sin tan lejos marcharme, me quedo en la bendita Hermandad de los Negritos, que si la mente no me falla tiene función Solemne a su bienquerida Virgen Santa María de los Ángeles.

Así que ya saben, le parece a mi persona que en verano Sevilla no se queda tan sola, siendo además cuan desierto para retiro espiritual o putiferio añadido de parienta lejana...lo dejo en manos de cada uno...

 

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