lunes, marzo 13, 2006

La caída de la rebeca

Los rancios hemos percibido la llegada de la primavera. Con el buen tiempo ha empezado a caer la rebeca. O el abrigo. O ese jersey que impedía la visión de los encantos que derraman las sevillanas de belleza inmemorial. Sólo falta que explote el azahar para que el rancio reviente de una vez. ¿Cómo lleva el rancio hispalense este despertar de los sentidos? ¿Qué prenda femenina levanta sus más encendidas pasiones? ¿Cuándo nota que algo muy duro está empezando a suceder de nuevo?
¿Y las rancias que también se pasean por este foro? ¿Notan ellas un cierto sofoco cuando los maromos dejan ver lo que antes iba oculto?
Señoras y señores. La caída de la rebeca ha empezado. Que cada cual haga lo que pueda...

9 Comments:

At 8:01 p. m., Anonymous Anónimo said...

Puede notarse por...
Ese color del cielo antes del atardecer que va desde el celeste, pasando por el azul hasta llegar al violeta; acompañado por esas nubes rojizas.
Ese naranjo de plaza que al pasar, ya parece (no, no... huele...) que huele a azahar.
Esos carteles anunciando triduos, quinarios, besamanos, traslados y conciertos.
Esas prendas femeninas (y masculinas también) que van pasándose a los atractivos celestes, rosas, beige, naranjas...
Esas terrazas de las más rancias tabernas llenas hasta los topes de los que han salido de los cultos o repartos de papeletas.
Esas tiendas de rancio abolengo repletas para adquirir traje, chaqueta y/o tiradora (en función de los compromisos).
En fín, entre paseo y paseo... cada uno hace lo que puede para disfrutar de estos días.

"Paco eres un monstruo"

 
At 9:59 p. m., Blogger Reyes said...

Indudablemente la primavera la sangre altera, y si es primavera cofrade todavía mas. No hay nada que me ponga mas que la calle Doña María Coronel (la del Góngora) a tope de azahar, por lo demás, mis sentidos están a flor de piel desde que llegó marzo, y lo vivo muy intensamente, paseando, oliendo, queriendo y soñando con los días que llegan, que irrumpen con fuerza en una soñadora romántica como yo.

 
At 8:16 p. m., Blogger Pablo G.C. (kilometradas.blogspot.com) said...

Como rancio, me dirijo a la universidad a dar clase, con mi carpeta forrada con las fotos de las imágenes de mis devociones por una cara, y por la otra, las postales mis toreros favoritos.

De repente un olor a frescor primaveral, acompañado con el ruido de sus tacones que se acercan y...es ella, con el pelo recogido, enseñando sus atributos de mocita y hermosa como siempre, se va poniendo sus mejores galas, porque ella, y comienza a renacer de la oscuridad para decir de nuevo que ya esta aqui, porque es sin duda Sevilla la que se asoma y se acerca preparada para ser conquistada.

 
At 11:30 a. m., Blogger Izquierdasso said...

... de buen Rancio es no dejar de mirar el brote de azahar, controlar todos los naranjos y limoneros de su entorno. Desde que me como el primer pestiño en adviento ando loco buscando esa flor tan cláscica y rancia a la vez.
Empiezo a preocuparme por el cartel de toros que se podrá disfrutar el Domingo de Resusurrección, saco la ropa de costalero y la preparo como si de se tratara de el mejor traje de novia que haya y la dejo reposar en su sitio, siempre vigilada y mimada.
Y el principio del final, la linde de lo oculto y el destape, la frontera entre la censura y la libertad ... ese punto para mi, como buen rancio, siempre está en el Domingo de Ramos.
Para mi el domingo de ramos es la explosión de la sensualidad que cada año nos revela Sevilla.
Para mi no hay nada más bonito que contemplar la belleza femenina desde el respiradero de un paso en una tarde de Domingo de Ramos.
Ese dia es el dia del estreno, el dia que todo rancio, clasiso, progre etc. ... aguarda con entusiasmo para su estreno primaveral ..., y Sevilla cada año así nos lo muestra con la rancidez que le caracteriza.

 
At 12:58 p. m., Blogger Lopera_in_the_nest said...

Sois unos "insectos" como los que describía el poeta:

EL INSECTO

De tus caderas a tus pies
quiero hacer un largo viaje.

Soy más pequeño que un insecto.

Voy por estas colinas,
son de color de avena,
tienen delgadas huellas
que sólo yo conozco,
centímetros quemados,
pálidas perspectivas.

Aquí hay una montaña.
No saldré nunca de ella.
¡Oh qué musgo gigante!
¡ Y un cráter, una rosa
de fuego humedecido!

Por las piernas desciendo
hilando una espiral
o durmiendo en el viaje
y llego a tus rodillas
de redonda dureza
como a las cimas duras
de un claro continente.

Hacia tus pies resbalo,
a las ocho aberturas,
de tus dedos agudos,
lentos, peninsulares,
y de ellos el vacío
de la sábana blanca
caigo, buscando ciego
y hambriento tu contorno
de vasija quemante!

 
At 3:49 p. m., Blogger Reyes said...

Izquierdasso: ¡Qué bonito lo que has dicho de los respiraderos y la belleza femenina!, Si esa cofradía que sacas el Domingo de Ramos diera la casualidad que fuese la mía, serías el hombre ideal...

 
At 12:21 p. m., Blogger Izquierdasso said...

dama de sevillano:

... por una Sevillana Rancia pierdo los cinco sentidos.

 
At 4:29 p. m., Blogger Reyes said...

izquierdasso: Lo confirmo: Eres el hombre ideal, tienes el estilo rancio y además, eres costalero.
Pendón verde: ¿No te sigue apeteciendo tirarte por la rampa del Salvador ahora que ya tenemos unos años...? a mí me encantaría...

 
At 8:26 p. m., Blogger Pablo G.C. (kilometradas.blogspot.com) said...

El estornudo, el pañuelo para limpiarse los moquillos y los ojos llorosos, son tambien las señales de la primavera que aparece con el polen, indica que una abeja está merodeando el pistilo del azahar en los adornados naranjos del barrio de Leon.

 

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